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Consejos para la intimidad y la incontinencia con Parkinson

Entre el 30% y el 90% de las personas que viven con la enfermedad de Parkinson (EP) pueden experimentar problemas de intimidad. Estos desafíos pueden afectar tanto a la persona que vive con Parkinson como a su pareja.

Aunque pueda parecer tabú hablar de temas como el sexo y el cuerpo humano, comprender el impacto de los síntomas no motores de la EP, como la disfunción sexual y la incontinencia, puede ayudarle a vivir bien.

Explora la intimidad

La disfunción sexual es un problema común entre la población general, pero es uno de los aspectos más pasados por alto de la EP. La disfunción sexual puede abarcar una variedad de síntomas que incluyen deseo/excitación sexual, eyaculación, dolor sexual y disfunción eréctil.

Debido a que la enfermedad de Parkinson afecta la producción de dopamina en el cerebro, los cambios en los niveles de neurotransmisores pueden afectar la función sexual y causar otros síntomas de disfunción sexual.

Existen muchos tipos de disfunción sexual, así como opciones para tratarlas:

1.Excitación sexual. Para ayudar a mejorar la excitación sexual o la libido, los médicos tienden a examinar primero otras posibles causas, como el estrés y la ansiedad. Los tratamientos incluyen tipos de terapias como la hormonal y la sexual, que normalmente también incluyen a tu pareja. También puedes tomar medicamentos orales para mejorar la excitación sexual.

2.Eyaculación. Para ayudar a la eyaculación, pueden ser eficaces técnicas conductuales y/o estimulación vibratoria. También existen medicamentos orales y tópicos para aliviar este síntoma.

3.Disfunción eréctil. Las modificaciones en el estilo de vida y los medicamentos orales pueden ayudar a tratar este síntoma. Otros posibles tratamientos son las inyecciones de Botox y la cirugía, lo cual es poco común.

4. Malestar sexual. Existen diferentes intervenciones que se pueden utilizar para reducir las molestias sexuales, como los estrógenos vaginales, que vienen en varias presentaciones. Además, las intervenciones físicas y conductuales, así como la fisioterapia del suelo pélvico, pueden ayudar a reducir las molestias.

La disfunción sexual es un problema común para muchas personas, pero es importante recordar que estos problemas pueden ser comunes en personas que viven con EP. Afortunadamente, existen varios tratamientos disponibles para ayudar a combatir la disfunción sexual, dependiendo de lo que esté experimentando y de lo que funcione mejor para usted.

Consejos para la intimidad y la educación física

1.Aumentar la comunicación abierta

2.Realizar entrenamiento de intimidad y tareas eróticas.

3.Trabajar con el personal médico para reducir los efectos de los medicamentos sobre la función sexual.

4.Comprender la comodidad y las limitaciones físicas de cada uno.

5.Practicar una mayor intimidad y satisfacción a través de la estimulación sexual sin coito, luego comenzar a incluirla nuevamente; Esto se conoce como aproximación al coito.

Entendiendo la incontinencia

La incontinencia es la falta de control voluntario sobre la micción o la defecación. Los problemas urinarios son uno de los síntomas no motores más comunes en la enfermedad de Parkinson y afectan a entre el 40 y el 70% de las personas que viven con la EP. Estos problemas incluyen urgencia y/o frecuencia de orinar, goteo e infecciones.

En el cuerpo humano, el cerebro, la médula espinal y los nervios interactúan con la vejiga y el esfínter. Las lesiones o daños a los nervios, que ocurren en enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, pueden afectar la señalización en la vejiga y causar síntomas urinarios.

Primero, hable con su médico para descartar otros problemas médicos, como infecciones de la vejiga o del tracto urinario. Si los síntomas persisten, existen varios tratamientos para ayudar a afrontar los problemas urinarios:

1.La modificación del comportamiento incluye micción programada (ir al baño cada hora) y evitar irritantes dietéticos como las comidas picantes y la cafeína.

2.El entrenamiento de los músculos pélvicos puede ser un método eficaz para detener los problemas urinarios.

3. Los medicamentos orales y las inyecciones en la vejiga, como el Botox, son tratamientos comunes.

4. La cirugía puede ser una opción, pero es poco común.

La enfermedad de Parkinson puede afectar la vida de muchas maneras, especialmente en lo que respecta a la intimidad y la incontinencia. Estos síntomas pueden ser difíciles de controlar, pero existen estrategias y tratamientos diseñados para ayudar. Con el apoyo adecuado y una comunicación abierta con su equipo de atención, las personas que viven con EP pueden mantener una buena calidad de vida y disfrutar de relaciones satisfactorias.

Consejos para la incontinencia y la EP

1.Comuníquese abiertamente con su profesional de la salud y sus seres queridos.

2.Estate atento y ve al baño con frecuencia aunque no lo necesites

3.Reducir el consumo de cafeína

4. Lleve un diario de la vejiga para registrar la ingesta de líquidos y los hábitos de uso del baño.

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